ESTRATEGIAS FISIOTERAPEUTICAS DE INTERVENCIÓN

 

    



    La intervención fisioterapéutica neurológica no se basa en planes, guías o protocolos detallados sobre la aplicación de una estrategia determinada, su principal base de sustento se basa en neurodesarrollo, la neurofisiología, biomecánica, reeducación muscular y el aprendizaje motor.

    Sin embargo cada fisioterapeuta debe tener el criterio profesional para realizar la intervención que le parezca la más adecuada y óptima para la condición actual de salud de su paciente, hay que tener en cuenta unos pasos generales a seguir. 


  1. EVALUACIÓN INICIAL: Se realizará una evaluación exhaustiva acerca de la condición actual de salud del paciente, en donde se tendrá en cuenta el historial médico, síntomas neurológicos, nivel de movilidad, fuerza y la función actual.

  2. ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS: Se deben definir los objetivos específicos y realistas en colaboración con el paciente, en donde se puede incluir la mejora de la movilidad, la coordinación, el equilibrio y la fuerza, entre otros. 

  3. DISEÑO DE PROGRAMA: El fisioterapeuta diseñará un programa de ejercicios adaptado a la necesidad del paciente y a la condición y deterioro neurológico, en donde el programa podrá incluir ejercicios de movilidad, estiramientos, fortalecimiento, equilibrio. 

  4. ADAPTACIÓN CONTINUA: El programa se va ajustando de acuerdo a los avances del paciente y la respuesta presente durante el desarrollo del tratamiento, los ejercicios pueden volverse más desafiantes a medida que el paciente muestra signos de mejoría.

  5. ENFOQUE DE LA NEUROPLASTICIDAD: Los ejercicios se seleccionan para promover la neuroplasticidad, es decir la capacidad del cerebro de aprender y adaptarse al cambio y así reorganizarse en respuesta al daño neurológico. 

  6. SUPERVISIÓN Y SEGURIDAD: Durante todo el tratamiento e intervención fisioterapéutico, el profesional supervisa el progreso del paciente y se asegura de que el paciente realice los ejercicios de manera segura para evitar lesiones.

  7. EDUCACIÓN AL PACIENTE: El profesional educa al paciente acerca de las técnicas y los ejercicios realizados durante la sesión, así como al cuidador o acompañante, para que estos puedan seguir el tratamiento en la casa.
     
  8. USO DE TECNOLOGÍA: En algunos casos, se pueden hacer uso de dispositivos de asistencia para los ejercicios de rehabilitación neurológica, en donde el profesional debe dar una instrucción clara para el usuario acerca del correcto modo de empleo de estos para evitar lesiones. 

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